Nuestros héros de la dislexia son demasiado blancos: Abordar la representación en los negocios con Marcia Brisset-Bailey

Marcia Brisset-Bailey, activista y profesional de campañas de inclusión.
Marcia Brisset-Bailey, activista y profesional de campañas de inclusión.

 Esta semana estoy compartiendo una vez más el micrófono, para profundizar en la interseccionalidad y la importancia de mirar la neurodiversidad a través de diferentes lentes culturales. Marcia Brissett-Bailey es actualmente funcionaria de casos de necesidades educativas especiales y discapacidades para una autoridad local, pero durante los últimos 15 años fue asesora de carreras dentro del puesto dieciséis y la educación superior. Es cofundadora del Comité de Perspectiva Cultural de BDA y fideicomisaria de una Asociación de Dislexia con sede en Londres. Le apasiona defender la conciencia de la dislexia y comprender la dislexia desde una perspectiva cultural y actualmente está escribiendo un libro sobre el tema.

Antes de sumergirnos, le gustaría que les dijera que sus puntos de vista se basan en sus propias experiencias personales y es posible que no coincidan con las opiniones de otros disléxicos negros. Ella no habla por los disléxicos negros y los neurodivergentes en general. Sin embargo, su experiencia profesional y formación en carreras, transiciones profesionales y problemas de discapacidad la convierten en un testigo creíble de una ampla gama de experiencias.

Encontrar comunidad

Brisset-Bailey habla con franqueza sobre la lucha por encontrar una comunidad después del diagnóstico. Para muchas neurominorías blancas, así es como encontramos un lugar en el que encajamos y podemos enorgullecernos de nuestras identidades. Lamentablemente, esto no es cierto para todos.

"Cuando me diagnosticaron dislexia por primera vez a la edad de 16 años, me acerqué al mundo disléxico establecido para buscar apoyo y encontrar una red. Quería conocer a otros disléxicos como yo. Pero nunca sentí que encajara. Terminé sintiendo que las organizaciones eran en gran medida de clase media blanca y, en el contexto más amplio, secuestradas por el elitista hombre blanco. En casos más raros, también fueron secuestrados por mujeres blancas. Me sentí aislada porque no podía relacionarme con las organizaciones existentes y no se relacionaban conmigo ni con mis experiencias, ni con las barreras de aprendizaje y apoyo que estaba experimentando. A lo largo de los años, he aprendido a aprovechar mi creatividad y a utilizar mis habilidades con las personas para conectarme con la comunidad de dislexia y encontrar mi voz- para todos".

Parte del problema, continúa diciendo, es que la conversación está dominada por una perspectiva singular.

"Si viéramos esto más de cerca, a aquellos que se especializan en dislexia, o que cuentan sus historias vividas y dominan nuestra visión de la dislexia (tal vez mirando publicaciones y publicaciones en las redes sociales de las principales organizaciones disléxicas y de neurodiversidad), ver que tienen una perspectiva muy eurocéntrica sobre la dislexia. Esto es aún más evidente cuando se mira los consejos de la administración de estas organizaciones, quienes frecuentemente son seleccionados por su experiencia, pero carecen de conocimiento sobre diversidad o comprensión de las barreras culturales, ambientales y sociales que enfrentan las comunidades minoritarias. Sobre todo, carecen de la experiencia vivida por personas disléxicas de comunidades minoritarias."

Es evidente que a la comunidad de la neurodiversidad en su conjunto le vendría bien reflexionar honestamente sobre por qué hemos permitido que la conversación permanezca tan blanca y dominada por los hombres durante tanto tiempo. En el clima actual de apertura y voluntad de hablar sobre equidad racial, debemos apoyarnos en esta incomodidad y tomar medidas directas cuando se trata de dar un asiento en la mesa a las muchas voces negras de las que hemos estado hablando.

Nuestros héroes de la dislexia

Brisset-Bailey explica que estas barreras adicionales son aún más evidentes cuando miramos la narrativa que rodea a los disléxicos exiosos, donde nos enfocamos en los empresarios blancos. La falta de representación está borrando los éxitos de los disléxicos negros, lo que reduce aún más sus posibilidades de éxito.

"Mi experiencia inicial me ha demostrado lo importante que es cambiar la narrativa del mundo de la dislexia para que sea más inclusivo y representativo de la comunidad disléxica, especialmente en la comunidad negra.

Es importante tener en cuenta que, como hemos visto en tiempos recientes e históricos, la dislexia es un campeón probado en el mundo empresarial. Personas como Henry Ford y los hermanos Wright (fundador de Ford Motor Copany y diseñadores de aviones respectivamente), hasta los fundadores modernos de la innovación como Steve Jobs (Apple) y Richard Branson (Virgin) demuestran que los disléxicos negros están subrepresentados y no incuidos en el mundo empresarial y corporativo. Yo diría que la dislexia negra desde una perspectiva cultural es más compleja que solo una cuestión racial, es una cuestión interseccional.

La dislexia también es un problema en el mundo del empleo: sentir que uno es la mejor persona para el trabajo a pesar de no aprobar la entrevista es mayor para las minosrías étnicas (informe WAC 2018). La dislexia es una discapacidad oculta y puede dificultar las entrevistas de trabajo; esta dificultad se agrava ya que los empleadores suelen hacer más suposiciones sobre las personas negras disléxicas. Sin embargo, estos temas rara vez se discuten incluso dentro de las comunidades negras. Como dice Nancy Doyle: "La inclusión de la discapacidad es un imperativo moral, social y económico. Todos perdemos cuando se malgasta el potencial humano". Una perspectiva cultural sobre la dislexia es imperativa si se quiere lograr la equidad y la verdadera justicia social. Un tema interseccional.

En mi opinión, pasar por alto el talento de los disléxicos negros tiene el potencial de crear un flaco favor al progreso y la innovación. He descubierto que, no solo los disléxicos negros, sino también los disléxicos en general, encontrarán más difícil trabajar con éxito en entornos corporativos y comerciales "tradicionales", teniendo una tendencia (especialmente los hombres negros en mi experiencia) a iniciar sus propios negocios exitosos. Esto significa que los negocios corporativos y establecidos están perdiendo este talento".

La investigación muestra que los estereotipos son importantes para la inclusión. Escuchemos más sobre héroes disléxicos como Maggie Aderin-Pocock MBE, científica espacial y poeta y al actor Bejamin Zephaniah, veamos estas caras cuando busquemos en Google "disléxicos famosos".

Interrumpir la norma

Brisset-Bailey explica por qué cree que la dislexia es el futuro del éxito empresarial y por qué debemos abordar la falta de inclusión para captar todo lo que este grupo de talentos tiene que ofrecer.

Parece que la disrupción de la norma en los negocios es el futuro, y los disléxicos evidentemente lo hacen bien. Jeff Bezos, actualmente el hombre más rico del mundo, demuestra creatividad y disrupción con elocuencia con su marca Amazon. Fomenta la innovación dentro de su modelo de negocio, independientemente del nivel de sus empleados, y esto produce resultados. En mi opinión, esta es la razón por la que la comunidad afrodisléxica necesta estar mejor representada en los negocios y la innovación".

Ella hace un excelente punto aquí de que reconocemos la necesidad de la diferencia de pensamiento, pero ¿cómo podemos captar eso sin diferentes personas que han tenido diferentes experiencias? Al entrevistar a más de cuarenta disléxicos negros para su próximo libro, Brisset-Bailey ha notado un tema de diagnóstico posterior y niveles más altos de desempleo que sus contrapartes blancas. La representación amplia es una solución clara para ayudarlos a identificar y apoyar a los disléxicos negros en una etapa temprana de sus carreras, antes de que las personas pierdan la fe y la ambición. Ella continúa:

"En los últimos tiempos, la muerte de Breonna Tayklor, George Floyd y el tiroteo de Jacob Blac en Estados Unidos ha tenido un impcto global en la conducción de la campaña "Blac Lives Matter". Esto ha llevado a muchas personas y empresas a cuestionar su comprensión del racismo sistémico. Empresas como Netflix y Nike han donado fondos para aumentar la igualdad después de reconocer que pueden hacer más... Una compañera disléxica, Octavia Spencer, está instando a Hollywood a hacer del casting de personas con discapacidades una prioridad. En el Reino Unido, hemos tenido celebridades negras británicas en "The Talk" de Channel 4 hablando abiertamente sobre su experiencia del racismo. Esta mayor visibilidad es importante.

La falta percibida de una contribución diversa, con modelso visibles a seguir que son prácticamente inexistentes, da como resultado la desigualdad de diagnóstico y apoyo, así como la ausencia de historias que resalten los desafíos, avances, éxitos y contribuciones de los disléxicos negros. Esto se parece mucho a un crimen de discriminación y prejuicio inconsciente. La narrativa y los narradores deben cambiar para que podamos crear un enfoque colaborativo, solidarios y transparente para trabajar juntos".

Gracias, Marcia Brisset Bailey, por compartir y trabajar arduamente para desarrollar una mayor inclusión a través de las líneas interseccionales. Una heroína disléxica negra de hecho.

Fuente: Forbes

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